La comunidad política y educativa juninense, en ese orden, no han considerado importante mantener el único espacio de participación institucional y democrática que los jóvenes tenían en esta ciudad desde el año 2003.
En un momento en que recrudece el discurso descalificador de la juventud, cuando parece que todos los delitos en esta ciudad los realizan personas de menos de 21 años, cuando el gobernador está planteando adelantar la hora de cierre de los boliches para que los “jóvenes tomen menos”. Un momento en que se reclama el control de los padres y las sanciones del estado, apelando a la necesidad de “protegerlos y protegerse como sociedad”, los concejales de Junín resuelven que no pueden perder su valioso tiempo en el Concejo Deliberante Estudiantil, espacio en el cuál se les reconoce su condición de ciudadanos de pleno derecho.
Cómo en el proceso de tomar esta decisión se han reunido con el Jefe Distrital de Educación, debo suponer que él tampoco lo reconoce como un espacio válido a sostener.
Si bien he solicitado reuniones formales con la comisión de educación del HCD para abordar el tema, la misma no se ha realizado. Por lo tanto voy a repetir los fundamentos que me han dado en conversaciones informales.
“Estamos pensado en realizar una jornada donde los chicos presenten sus inquietudes y tomar las que valgan la pena de ser tratadas” ¿quién dice cuáles valen la pena? Los concejales. Los adultos se reservan el derecho de racionalidad. Como ex concejal puedo decir que nunca los chicos que participaron en el proyecto desde el año 2003 presentaron disparates semejantes a los que presentaban algunos concejales con los que compartí mandato.
“Los proyectos están mal redactados, nosotros los tenemos que arreglar”. Esto es indudable. Lo mismo pasa con muchos proyectos ingresados al HCD por concejales, todo el tiempo, ya que la buena redacción, amén de no ser un bien que se encuentre en abundancia, no es un requisito para convertirse en representante del pueblo.
Y “presentan cosas que no corresponden al legislativo municipal”. ¡Cómo no!, igual que ocurre con los concejales elegidos por el pueblo. Muchas veces ocurre que un proyecto que ingresa como proyecto de ordenanza se convierte en comunicación. Podríamos revisar los órdenes del día del corriente año y sin duda encontraríamos varios. ¿Vamos a culpar a los jóvenes de ello? Justamente es una de las cosas que esperamos que aprendan a través del proyecto de CDE es que distingan entre las distintas jurisdicciones: local, provincial, nacional. Y la división de poderes: legislativo y ejecutivo.
El ejemplo que pone para ilustrar estos errores es. “¡tenemos que tratar la construcción de una rampa en una escuela!”. Buen ejemplo: lo presentaron los alumnos de la escuela normal en el año 2008. Todos los años, desde el 2003, los concejales estudiantiles presentaban proyectos sobre la necesidad de construir rampas en los edificios públicos, a lo que les explicábamos que existe en Junín una ordenanza desde el año 1996; que en todo caso se podía reclamar su cumplimiento. Pero ese pedido me pareció algo concreto, y pensé que los concejales iban a saber a quién derivarlo. De hecho se aprobó como comunicación al Consejo Escolar en sesión del 25 de noviembre de 2008. Y maravillosamente hoy existe. ¿Existiría si no lo hubiera tratado el CDE?
“Si dejamos cosas sin tratar nos aumenta la estadística”. Esta frase si que me confunde. ¿Alguien conoce la estadística del Honorable Concejo Deliberante de Junín?
Finalmente: el proyecto de Concejo Deliberante Estudiantil surgió en la ciudad de San Salvador de Jujuy hace 20 años a instancias de una profesora interesada en acercar a los jóvenes a temas de ecología y medio ambiente. Cómo los jóvenes tenían propuestas que debían convertirse en legislaciones, se armó el Concejo Deliberante Estudiantil. Tiene reconocimiento del Ministerio de Educación de Jujuy. El Proyecto original de Jujuy ha recibido los siguientes premios: AULAS SIN FRONTERAS 1999, el PREMIO DEL MINISTERIO DE AMBIENTE DE LA NACION por VOLUNTARIADO JUVENIL 2001, recibe en el 2002 el PREMIO DE PEQUEÑAS DONACIONES DEL BANCO MUNDIAL, en el 2007 se difundió por Radio Nacional en vivo. Los nexos realizados permiten formar parte de la PLATAFORMA DE LA JUVENTUD (PNJ) en el orden Nacional de la RED JUVENIL IBEROAMERICANA, MIL MILENIOS DE PAZ , ANTORCHA DE LA ARMONIA MUNDIAL.
El Proyecto Nacional de Concejos Deliberantes Estudiantiles de la Jefatura de Gabinete de Ministros de Nación, que coordino, fue declarado de interés educativo por el Ministerio de Educación de la Nación y la Dirección general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
La mayor deficiencia del proyecto es que no llega a todos los jóvenes de la ciudad, porque es condición estar escolarizado, y bien sabemos que no todos los jóvenes lo están. Sin embargo, si todas las escuelas participan y eligen sus representantes de una manera democrática, es un excelente canal de comunicación de los jóvenes con el poder político. Y es un ejercicio real de ciudadanía. Han demostrado que pueden pensar la ciudad, o sus localidades, de una manera muy responsable (solo como ejemplo, los estudiantes de Morse han presentado año tras año un pedido de tratamiento de residuos sólidos para su localidad con estudios y propuestas).
En un momento en el que el problema de los jóvenes vuelve al centro de la escena , los concejales resuelven que no tienen tiempo para escucharlos. Mientras en los medios se plantea crear foros interdisciplinarios de discusión del “problema de los jóvenes”, el único foro existente en el que ellos mismos pueden hacer oír su vos, es acallado. Un lamentable paso atrás.
La deliberación, la búsqueda de soluciones, ¿la torpeza? Es patrimonio de los adultos.
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